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La transformación digital está cambiando la manera de relacionarnos y también de consumir. Otro de los avances a los que debes estar atento en los próximos años es lo que se conoce como web 3.0. Por ello, en este post queremos contarte todo lo que necesitas saber sobre esta nueva forma de navegar por Internet. ¡Empezamos!
Aún estamos en plena revolución de la web 2.0, pero ya existen los primeros signos que vislumbran la nueva web 3.0 en el horizonte. Al igual que en otras plataformas, el objetivo principal es dotar al sistema de todas las herramientas necesarias para que sea lo más inteligente posible a la hora de comprender datos y textos semánticos.
Sin embargo, todavía es pronto y no existe una hoja de ruta clara. Para que nos hagamos una idea, la transición entre la web 1.0 y la 2.0 duró nada menos que 10 años. Los expertos advierten de que los tiempos pueden ser similares, por lo que aún faltaría mucho para que puedas verla completamente.
Lo que sí parece claro es que va a cambiar el mundo. La apertura de una web totalmente descentralizada permitirá que nadie controle tus datos o te limite el acceso. Solo necesitarás una cuenta para todas las plataformas sociales, facilitando la transición hacia el denominado metaverso. Algunos ejemplos principales son Sapien o Steemit, dos redes sociales ejecutadas a través del blockchain.
Su origen se encuentra en el avance tecnológico, incluyendo la inteligencia artificial. Por ejemplo, la aplicación de Siri de Apple o de Alexa de Amazon ya emplean este tipo de tecnología. Actualmente, son muchas las que están intentando dar ese paso en busca de la automatización del máximo de tareas.
La inteligencia artificial, el big data o el blockchain siguen trabajando en este desarrollo. Sin embargo, en estos casos, son necesarias habilidades avanzadas que se están trabajando. Lo que sí parece una realidad es que la web 3.0 estará centrada principalmente en los datos y su análisis.
La innumerable cantidad de datos son infinitos, por lo que es necesario construir una estructura y una arquitectura totalmente apropiada. El big data parece claramente el camino a seguir, pero aún son necesarias miles de horas de investigación para dar respuesta a muchas preguntas que quedan en el aire.
Una vez ya conoces mejor en qué consiste el concepto de la web 3.0 es fundamental centrarse en los beneficios que puede llegar a ofrecer. Los más destacados son los siguientes:
A partir del uso de redes totalmente descentralizadas, el propietario de un sitio web tendrá un mayor control de todos sus datos. Asimismo, esto supondrá una mayor fiabilidad, ya que un fallo no supondrá la caída general de todo Internet sino solo de una pequeña parte.
Esto a ti como usuario te brindará una mejor experiencia de navegación con un menor número de interrupciones o suspensión del servicio por motivos técnicos.
La inteligencia artificial permitirá entender de forma más clara todas las preferencias de cada usuario ofreciendo una experiencia de navegación totalmente personalizada. La democratización de Internet, que empezó con la web 2.0, seguirá con esta nueva web 3.0. y las empresas más grandes ya no podrán ejercer un control total.
Los vendedores también podrán aprovecharse de la función del big data. En este sentido, entenderán mucho mejor las necesidades de compra de cada consumidor.
Como conclusión, la web 3.0 parece estar lejos aún pero ya se vislumbra un Internet basado en los datos totalmente adaptado a cada usuario. El futuro pasa por la descentralización y que los datos de los usuarios dejen de estar en manos de las grandes empresas.