Digitalización de empresas y Digital Toolkit en España: ¿de qué se trata?
January 2022
September 2018
Reunión a primera hora, revisar el correo, atender el teléfono, volver a leer el correo, salir corriendo a una reunión, volver a ver el correo… Esto podría ser el resumen de un día de cualquiera de nosotros en la oficina.
Una serie de distracciones consecutivas y sin organización que hacen que la concentración, productividad y creatividad se vean afectadas por la fragmentación de tareas sin planificar, jerarquizar y medir.
Estas dinámicas secuenciales son las principales amenazas para aquellas empresas que se enfrentan a desarrollos complejos en la elaboración de cualquier producto o servicio, ya sea tecnológico o no.
Pero ¿por qué seguimos trabajando con métodos de producción secuencial? ¿Por qué debemos asumir el riesgo de condenar una etapa futura por el error de una etapa anterior?
Frente a esta mentalidad tradicional de producción lineal y secuencial, más propia de la era industrial, ha surgido una nueva metodología de organización del trabajo, el Scrum.
El Scrum es un entorno de trabajo simple, organizado, calendarizado, y que busca la colaboración de equipos multidisciplinares para dar respuesta de una forma ágil a diferentes problemas complejos.
Esta nueva forma de gestionar procesos y equipos se basa en la división de un proyecto complejo en diferentes tareas más simples: los “Sprint”.
Un Sprint es la forma de organizar el trabajo en microtareas que se ejecutaran en un breve periodo de tiempo y que permite a los equipos obtener un aprendizaje aplicable a los siguientes Sprint.
Es una metodología ágil, dinámica y muy coordinada que permite la corrección de errores, solución de incidencias y evolución del proyecto mientras este se desarrolla aportando un valor añadido.
Una nueva metodología de trabajo que entre sus beneficios destaca:
En definitiva, el Scrum es una metodología que pretenden dar respuesta a una nueva forma de producción de servicios y productos complejos dentro de un entorno cambiante, optimizando recursos y procesos.
Establecer una metodología de trabajo, controlada y que permita la evolución del resultado final según el aprendizaje de las diferentes etapas de desarrollo producto o servicio.